No es la primera vez que oigo que «en la educación Montessori a los niños les dejan hacer lo que quieren» y me quedo pensando «mmm vaya, creo que la palabra libertad no se comprende muy bien» Además siempre es bueno que para hablar de cualquier cosa conozcamos de que estamos hablando y lo hagamos contrastando la información de primera mano.
Por curiosidad la he buscado en google y esto es lo que me ha salido «Facultad y derecho de las personas para elegir de manera responsable su propia forma de actuar dentro de una sociedad».
Si os dais cuenta no es lo mismo hacer lo que quiero con libertad excesiva y abusiva, libertinaje, que elegir lo que quiero hacer de manera responsable dentro de una sociedad, libertad.
En Montessori se dice que dejar hacer lo que quiera al niño que todavía no ha desarrollado la voluntad «Capacidad humana para decidir con libertad lo que se desea y lo que no» no es darle libertad. Pues como hemos dicho la libertad va ligada a la voluntad.
En los espacios Montessori se ofrece una libertad guiada, es decir, se le ayuda a llegar a ella mediante la educación. Digamos que es una libertad limitada. Y es limitada porque vivimos en sociedad, la frase de «mi libertad termina donde empieza la tuya» se ajusta bastante. Esta libertad es el punto de partida para alcanzar un nuevo nivel de libertad.
Aplicándolo al hogar digamos que nuestro hijo puede elegir libremente con que juguetes puede jugar, pero no puede elegir romper el juguete, agredir a papá, o realizar cualquier otra cosa que atente contra la integridad de las personas, materiales o incluso a si mismo. Es por eso que el niño no hace lo que quiere sino que tiene el derecho y la facultad de elegir de manera responsable dentro de su casa, dentro de su escuela, dentro de la sociedad.
En los espacios Montessori, en las familias Montessori el niño no hace lo que quiere, sino que quiere lo que hace.
Os esperamos en facebook ¡Hasta mañana! 🙂