Una de las cosas que más nos gusta, sobretodo a nuestro pequeño, son las largas caminatas sin prisas, sin destino, solamente caminar y entretenerse con cualquier detalle que tenga preparado el camino.
En un principio saliamos con el carrito, pero terminó siendo un trasto más en el camino. Pues mi pequeño cuando estaba cansado no le apetecía ir en el carro estaba mejor con mamá. Así que los primero días podiais verme empujando el carro con una mano (sudando) y con la otra Inot en brazos ayudando a mamá a empujar el carro.
Buscando por internet encontré un accesorio que se acoplaba muy bien para lo que necesitábamos. Porque Inot caminaba tanto que la vuelta a casa se me hacían dura en brazos, pero no quería renunciar a llevarlo conmigo, el estaba tan agusto y yo sino fuera porque el peso terminaba por dejarme dormido el brazo.
Nosotros la verdad es que como Inot le gusta más acceder al SUPPORI desde el suelo, lo que hacemos es que yo me agacho y el mismo levanta las manos como si fuera una camiseta, y le paso el SUPPORI hasta recogerle el culito, una vez está seguro ya me pongo de pie y ale…a seguir. La verdad es que no podía haber hecho mejor compra. Volver a casa ahora, de verdad, no suponen nada, es más las disfrutamos. El decide si seguir en brazos o por el contrarío continuar andando, como es tan fácil ponerlo y quitarlo del suppori…no hay problema.
Y así seguimos nuestras caminatas mañaneras que tanto nos gustan. 🙂 . El pequeño no se cansa de recoger hojas y de señalar todo lo que encuentra por su camino. Cada día intentamos cambiar de escenario, aunque es el camino y él, sin duda, quien elige donde ir. Su periodo sensible del movimiento y los pequeños detalles se ve satisfecho con creces. Además de que disfruta del calorcito de mamá. Nos encanta el porteo. Y esta es una buena forma de llevarlo a cabo.