Cuando hago un artículo sobre un cuento de inspiración Montessori, siempre explico primero los motivos que hacen que sea de inspiración Montessori. Uno de estos motivos es la REALIDAD es decir aquellos cuentos que se alejan de la fantasía y que se acercan a hechos reales de la vida cotidiana. Los motivos sobre porque presentar la realidad y no la fantasía hasta los 6 años, en Montessori, podéis leerlos AQUÍ.
Pues bien, durante nuestra búsqueda de cuentos y libros de inspiración Montessori, encontramos a la a LATA DE SAL EDITORIAL, una editorial que tiene dos colecciones la colección vintage, con cuentos como su nombre indica, y la colección gatos, donde podemos encontrar a los protagonistas compartiendo pápel con animales o incluso siendo los animales los propios protagonistas. Ambas colecciones son originales y creativas, y entre esas dos colecciones hoy quiero mostraros un cuento de la colección vintage. «Un día de nieve» de Ezra Jack Keats.
Cuando nos llegó el cuento lo primero que me llamó la atención fue que venía con un cepillo de dientes ¿a qué santo pensé? seguí leyendo y ponía «¿Qué tienen en común un cepillo de dientes y un día de nieve? La respuesta en el interior». Ya os podéis imaginar que hice…Sí exacto, fui directa a saber por qué un cepillo de dientes…y bueno la respuesta me gustó mucho. Me pareció muy acertada, pero no quiero desvelarlo para que vosotros y vuestros peques tengáis la oportunidad que tuve yo con mi peque de descubrir el por qué.
El cuento como el nombre indica trata sobre un día de nieve, un niño que se levanta ilusionado para estar en contacto con la nieve. Sale de casa, muy bien equipado, y pasa todo el día explorando, viviendo, sintiendo, descubriendo, compartiendo, un día enterito en la nieve.
Pero claro quiere guardarse un trocito de ese día, así que hace una bola de nieve y contento se la mete en su bolsillo.
Se hace la hora de volver a casa…y entonces le cuenta a su madre, todas sus aventuras, ilusionado y fascinado. Y antes de dormir se acuerda de su preciado tesoro…pero…vaya mete la mano en su bolsillo y ¿qué ha ocurrido? Un nuevo aprendizaje nace en el protagonista de esta historia…
Un cuento muy interesante para conectar con el invierno, para saber que trae esta estación del año, y para disfrutar con una mantita y un chocolate calentito…aunque ahora mismo, si el tiempo se decide, me veo más leyéndole a mi peque el cuento tumbados en la tumbona con un resfresquito acompañados del Sr.Lorenzo.
Porque cualquier momento es bueno para aprender las estaciones del año, porque sin duda hay cuentos fantásticos con los que disfrutar aprendiendo, como es el caso de «Un día de nieve».
Tiene que ser muy interesante y nos has dejado con las ganas de saber lo del cepillo de dientes 😀