Hace tiempo os hablé de la importancia de la motricidad gruesa en los niños. Ya sabéis que cuando un bebé nace va conquistando poco a poco diferentes grados de independencia y en esta conquista está sin duda la conquista motriz.
Pues bien a nivel motriz también existe otra conquista importante EL EQUILIBRIO. El sentido del equilibrio se recibe gracias a todos nuestros sentidos, que nos aportan información sobre lo que está ocurriendo.
Los ojos por ejemplo nos informan a nivel espacial de donde estamos situados, de cómo es ese lugar, que características tiene. Los oídos nos dan información no solo sobre lo que podemos escuchar en ese momento sino también sobre el control espacial. El cuerpo nos informa de la mejor manera de posicionarnos en ese momento porque podemos tocar, sentir en nuestra piel y entonces de acuerdo a esto colocarnos en la mejor posición. Y todos los sentidos a la vez nos dan un concepto espacial de ese lugar, de ese momento, que hacen que gestionemos nuestro cuerpo para que este en completa armonía con ese lugar.
Por esta razón es importante realizar ejercicios de equilibrio, donde el niño vaya familiarizándose con ellos.Y sus sentidos comiencen a dar respuesta a nuevas formas de situarse en el espacio. El equilibrio nos ayuda a muchas cosas. Entre ellas algo que está a la orden del día «jugar a fútbol» el hecho de que un/a futbolista tenga que correr golpeando la pelota, evitando que le quiten el balón ya implica equilibrio. Cuando subimos una cuesta empinada, cuando sostenemos algo de peso para transportarlo (en los ambientes Montessori las bandejas con las actividades, por ejemplo).
Nosotros para trabajar el equilibrio tenemos este balancín que muestro hoy. Que ayuda precisamente a trabajar el equilibrio de una forma divertida, personalmente es lo que más me ha gustado.
El niño puede explorar sin que nadie le diga como colocar las piernas, las manos, esos puntos de apoyo para que se produzca en él el equilibrio. Puede ir refinando sus sentidos, tanto la vista, como los ojos, como los oídos para ir adquiriendo poco a poco un mejor concepto espacial.
Lo bueno de este balancín de Inu y la Luna con forma curva, es que además de ser muy llamativo y atractivo para los pequeños y mayores, no solo trabaja el equilibrio sino que fomenta la imaginación y la creatividad, porque sin duda el niño puede hacerlo servir para muchas otras cosas. Dejar explorar al niño es la mejor forma para trabajar la resolución de conflictos, la imaginación y creatividad. Tal vez en un principio no quiera subirse en el balancín y quiera pasar por debajo, o quizás lo quiera utilizar de mesa…
Una barra de cocina…de bar…
o quien sabe a lo mejor le apetece tumbarse en él
Un escondite o refugio
Una cama para sus muñecos
Un tobogán
Un sitio para escalar
Un lugar donde sentarse a leer
Un sitio donde ponerse de pie y probar su equilibrio
Un puente
Un túnel
Un balancín
Un lugar de construcción
Una de las características que personalmente me parece muy útil son las agarraderas que tiene que sirven tanto para coger el balancín cuando uno se está balanceando de pie o sentado, como para patas a modo de soporte seguro cuando lo ponemos boca abajo para poder escalarlo…y bueno mi pequeño le encontró una utilidad nueva él dice que también sirve para carretera con coches y que las agarraderas son las rotondas.
Me gustaría matizar varios aspectos si os animáis a comprar algún material para trabajar el equilibrio, en nuestro caso, como veis, elegimos el balancín por multifuncionalidad y además también porque está realizado a mano por artesanos, concretamente Inu y la Luna. Todo lo artesanal, pensamos que, da cuidado a cada pieza…única e irrepetible. Y en una sociedad, ahora, tan industrializada…deberíamos darle muchísima más importancia al trabajo manual, pues como decía Montessori «las manos son el instrumento de la inteligencia». Este balancín en concreto es de madera de chopo laminada en los laterales y de madera de pino macizo las tablas (maderas con certificado FSC). Y lo más importante es que el espacio entre tabla y tabla es tan pequeño que evita que el niño pueda meter la mano o los dedos. Las pinturas, por si os lo estáis preguntando, son acrílicas al agua no tóxicas y respetuosas con el medio ambiente.
Un material de muy fácil montaje…y viendo esta foto podréis pensar «Lo monta hasta un niño de dos años» pues sí…no completamente pero si pueden ayudar hacerlo.
Si queréis informaros más sobre este material en concreto podéis hacerlo a través del facebook de Inu y la Luna, donde van actualizando diariamente y según me han comentado dentro de poco lanzarán nuevos materiales interesantes.
Seguro que a vosotr@s se os ocurren nuevas utilidades con este material tan precioso, así que si tenéis ideas somos todo ojos en vuestras propuestas. Podéis seguirnos a través de facebook o instagram iremos descubriendo más cosas y aprendiendo otras tantas ¿nos acompañáis?