En numerosas ocasiones podemos encontrar como el adulto da pautas para que los niños y niñas creen un dibujo. Recuerdo de pequeña hacer muchas fichas con el único objeto de completar aquello que se mandaba en la ficha o decía el profesor/a. El momento en el que decían «dibujo libre» sentía una gran emoción ¡Podía dibujar lo que yo quisiera!
Hoy por hoy nos encontramos también con situaciones así donde la mano del adulto coge la del pequeño para dibujar sin que, muchas veces, sea el propio niño o niña quien guíe su propio trazo o decida qué quiere hacer. Actividades programadas con la única intención deque todo quede perfecto, colores dentro del dibujo, todo rellenado, cada color donde toca, etc.
La creatividad nunca debería ser una obligación, porque si no surge de la espontaneidad, de la inspiración, de la imaginación deja de ser creatividad.
La creatividad es el impulso para generar nuevas ideas, no para copiarlas y hacerlas igual que otras personas.
La creatividad demuestra un pensamiento original, genuino, espontáneo. Algo que imaginamos y podemos plasmar y si a esto le unimos la importancia de reutilizar, reducir y reciclar, podemos crear cosas tan interesantes como la de la foto que hemos bautizado como «piñoche» una mezcla de una piña y un coche.

Hoy os quiero hablar de un pequeño librito para potenciar la creatividad y el reciclaje. Se trata de un pasaporte para crear juguetes a partir de materiales reciclados ¿No os parece una idea estupenda? Darle la oportunidad a los niños y niñas de imaginar qué pueden hacer con un rollo de papel higiénico, con chapas, con tapones de corcho, con telas, es decir, con cosas que tenemos por casa y podemos reutilizar y reciclar y ofrecerles la posibilidad de jugar con todos estos elementos para crear algo único e irrepetible hecho por ellos mismos.
Invitar a nuestros peques a imaginar pero también a concienciarse o concienciarnos sobre la importancia de reutilizar y reducir. Ser conscientes de que los juguetes también los podemos crear nosotros mismos, como hacían nuestros abuelos y nuestras bisabuelas. Todo con materiales que tenemos a nuestro alcance. El pasaporte Juguearte me parece una maravilla porque bien podría ser un catálogo de juguetes Navideño inventado por los niños y las niñas. Sin duda es todo un tesoro para guardar y recordar cuando pasen los años ¿A quien no le gustaría ver que creaba cuando era pequeño o pequeña?
Si abrimos el pasaporte en la primera página podemos encontrarnos un apartado para rellenar los datos, como en cualquier pasaporte real, pero este con su punto de originalidad pues serán los datos de la inventora o el inventor de esos juguetes. En estos datos podemos incluir una foto o dibujo, el nombre, la fecha de expedición del pasaporte, etc.


Luego, en las siguientes páginas, encontramos propuestas de actividad, y hasta una despensa del inventor para saber qué cosas podemos utilizar que están a nuestro alcance sin necesidad de comprarlas, simplemente reciclando, reutilizando. Algo muy importante a día de hoy.

Además encontraremos 28 espacios destinados a colocar los inventos que vamos creando indicando todo aquello importante que hemos invertido para crearlo, como el tiempo, el nombre, la fecha, el número. Un registro que además de ser divertido nos introduce en la responsabilidad y la conciencia sobre la impotancia que tiene valorar el trabajo no solo nuestro sino el de los demás.

Es totalmente un pasaporte por sus medidas y su estética lo que lo hace muy original y divertido, además de atractivo. Podéis encontrar este pasaporte supe, super económico por cierto, en LA TRIBU ENCAJA, Aquí mismo. Donde también podréis encontrar unas tarjetas de rutinas magnéticas que son alucinantes, estoy segurísima de que os gustarán.