Lo primero que debemos tener claro es qué son todas estas palabras: bueno, amable, trabajador, feliz, simpático, empático, soñador, altruista, solidario, etc, etc. Todas estas palabras las podríamos resumir en: HABILIDADES SOCIALES
Las Habilidades sociales podríamos decir que es «la capacidad que tienen las personas para desenvolverse en el ámbito social de manera correcta, hábil y con facilidad» Por lo tanto podemos decir que las habilidades sociales depende de uno mismo. Y al mismo tiempo que las habilidades sociales se aprenden.
Para que una persona pueda llegar a aprender todas estas habilidades sociales tienen que darse unas condiciones vitales importantísimas…ya desde la INFANCIA. ¿Cuáles?
-Autoestima en el niño.
-Sentir que pertenece en su hogar, que se le tiene en cuenta.
-Autonomía, sentir que es capaz el solo, en la medida de sus posibilidades.
-Independencia, sentir que no se bloquean sus movimientos ni sus acciones.
-Valorar los errores como aprendizajes, sin que exista culpabilidad, castigo o reproche.
-Valorar las buenas acciones, sin que exista premio, para evitar la dependencia.
-Sentirse escuchado cuando no tiene un buen día.
-Ser capaz de reconocer sus emociones y la de los demás, y actuar y gestionar las mismas de manera respetuosa.
Ahora quiero que reflexionemos, creéis que todas estas habilidades sociales se consiguen:
¿Con autoridad? ¿Con gritos? ¿Con amenazas? ¿Con castigos? ¿Con reproches? ¿Con cachetes? ¿Con insultos? ¿Con premios? ¿Con aplausos? ¿Con elogios?
¿Alguien piensa que sí? Pues bien decir, que desde esta visión lo único que conseguimos es totalmente el efecto contrario a lo que queremos. A corto plazo parecen funcionar pero a largo plazo se ha descubierto que lo que conseguimos con todas estas cosas es:
-Baja autoestima.
-Sentir que no pertenecen a su familia, que no se les tiene en cuenta.
-Dependientes siempre de lo que digan los demás para saber si una cosa está bien o mal.
-Creen que el error es algo que nunca deben cometer, que es de perdedores.
-Sentir soledad, rabia, odio, ganas de «revancha».
-No ser capaces de reconocer sus propias emociones ni la de los demás para gestionarlas de manera respetuosa y pacífica.
Ahora bien ¿cómo podemos fomentar todas estas habilidades positivas de vida? Aquí van 7 claves o propuestas basadas en LA DISCIPLINA POSITIVA y LA EDUCACIÓN MONTESSORI.
1.QUE TU HIJO/A SIENTA QUE PERTENECE AL HOGAR FAMILIAR ¿Cómo? Ambiente Preparado. Donde no solo hay cosas de adultos a altura de adultos, sino cosas para niños a altura de niños.
2.AUTONOMÍA, en la medida de sus posibilidades. Que sienta que es capaz de: ponerse los zapatos, poner la lavadora, quitarse la camiseta, elegir con lo que quiere jugar en ese momento.
3.MOTIVAR. Que el niño sienta que se le acompaña pero sin ser juzgado. Que se le quiere pero teniéndolo en cuenta. Teniendo en cuenta sus necesidades, sus opiniones, y no sobreponiendo las nuestras. Evitar, por tanto, frases en las que opinemos»¡qué dibujo más bonito!» «¡muy bien!» por frases que acompañan como «¿qué has dibujado? ¿te gusta?» o «gracias por ayudarme mientras cocinaba».
4.DARLES LA OPORTUNIDAD DE COMETER ERRORES. Evitar regañarles si se les cae un vaso de agua. Evitar terminar su construcción para que no se caiga la torre que está haciendo, etc.
5. RECONOCER SUS EMOCIONES. Validar sus sentimientos, acompañarlos y respetarles en los buenos y en los días malos. Pues todos tenemos.
6.LIBERTAD DE MOVIMIENTOS. Darles la posibilidad de tener independencia, dentro de sus posibilidades, en cuanto a movimiento.
7.SER RESPETADOS. Igual que los adultos pedimos que nos respeten en nuestras ideas, emociones, elecciones, los niños también piden ser respetados. AQUÍ os dejo un post donde expongo varios ejemplos para reflexionar.