Seguimos con la Vida Práctica, hace poco ya os explicamos qué significaba Vida práctica. Ahora vamos hablar de, lo que personalmente me parece, uno de los pilares de la Educación para la paz de María Montessori: Gracia y Cortesía.
La Gracia y Cortesía de hace 100 años, está claro que actualmente no es la misma, en expresiones y palabras, pero si la llevamos a nuestro terreno y la actualizamos un poco veremos que otras si son las que se siguen utilizando a día de hoy.
Decir «Hola, qué tal?, buenas tardes, buenas noches, cómo estás?, adiós, hasta pronto» Todas estas palabras a nivel social son utilizadas para dirigirnos con respeto hacía los demás. Así en Montessori se convierten en parte importante del día a día de un salón.
Si tenéis la oportunidad de ver un salón Montessori percibiréis algo muy impactante: El silencio. Las cosas no llegan porque sí, se les muestra como alcanzar esa normalización, desde una libertad guiada. En un salón Montessori existen unas normas básicas, unos límites que no se pueden obviar.
Respetate a tí mismo, respeta a los demás y respeta el material. Pero todo esto hemos de mostrarlo para que se realice de una manera educada, cortés, para que finalmente hasta la resolución de los conflictos se realice de la forma más cívica y respetuosa posible.
Si lo trasladamos a casa, da igual cual sea tu caso Montessori, sino recuerdas de lo que hablo puedes refrescar memoria AQUÍ, podemos mostrarles:
-Como saludar.
-Como decir adiós.
-Como pedir perdón.
-Como dar las gracias.
-Como dar la bienvenida cuando alguien llega a casa.
-Como despedir a la persona que se va de casa.
-Como utilizar los cubiertos, la servilleta, el vaso en la mesa.
-Como pedir ayuda.
-Como ofrecer ayuda.
-Como escuchar.
-Como estar en silencio.
-Como hablar sin gritar.
-Como escuchar cuando otra persona habla.
-Como andar despacio por casa.
-Como mover muebles sin hacer ruido.
-Como transportar bandejas, cubiertos, vaso de agua, etc.
-Como enfrentarse a un conflicto.
…Y muchas otras cosas más…
Me sorprende cuando aún oigo a muchas personas que piensan que Montessori es una burbuja, que aísla de la sociedad, que en definitiva no socializa. Cuando realmente es todo lo contrarío, Montessori ayuda a crear un ambiente de civismo pacífico, sin competencias, siendo consciente de que cada ser es único y lleva su propio ritmo, pero que eso no quita que no se pueda estar armónicamente en comunidad, pese a nuestras diferencias, aprender a comportarnos para vivir en sociedad. Resumiendo Educar para la vida.
Pero recordemos que mostrar no es obligar. Por lo tanto no obliguemos a pedir perdón, mostremos como se hace. No obliguemos a compartir, sobretodo si está construyendo su EGO su personalidad, ni mucho menos lo hagamos arrebatando el juguete para dárselo a otro. Prediquemos con el ejemplo, respetemos a nuestro hijo y respetará a los demás. No hagamos lo que no nos gustaría que nos hicieran…
Y si no te quieres perder el próximo post, síguenos en facebook, te esperamos 🙂