Como sabéis Montessori es una filosofía de vida que se puede aplicar a todos los ámbitos de nuestra vida, solamente hay que tener claro los conceptos.
En el post de CELEBRACIONES AL ESTILO MONTESSORI os comenté nuestra visión, nuestra percepción de cómo se debería celebrar cualquier festividad siguiendo la línea Montessori. Claro está, que como digo, es mi forma de interpretar lo que he ido aprendiendo hasta ahora sobre Montessori.
Así pues os voy a contar cómo estamos viviendo nosotros la semana de antes de la víspera del 1 y 2 de Noviembre. Conocida en muchos lugares ya con el nombre de «Halloween», aunque como te expliqué en este POST es conveniente saber la historia de donde surge esta fiesta.
Durante la semana hicimos actividades de vida práctica, sensorial, y muchas otras más ¿quieres descubrilo? Pues aquí están…
-Fuimos a comprar al supermercado alimentos de temporada: naranjas, calabazas, castañas, almendras.
-Limpiamos una calabaza.
-Luego la hicimos para comer.
Y así disfrutamos de la crema de calabaza…
-Pelamos y comimos naranjas.
-Nos dimos una vuelta por las calles, avenidas, etc, donde habían hojas secas, y fuimos recogiéndolas.
-Mesa de observación. Preparamos la noche de antes una mesa de observación, para que por la mañana pudiera disfrutarla.
-Preparamos bandejas de trasvases en seco con alimentos de temporada:
-Pintamos una calabaza. Las ceras ecológicas y no tóxicas las compramos en Family Tree.
-Leímos un libro de la editorial MINIS «La Tormenta» de Gessamí Forner, es precioso. También muy Montessori pues está pensado para ser cogido por unas manitas pequeñas y cuenta una historia real. Y lo que más os va a gustar su precio…1’50 euros.
-Quitó las pepitas de una mini-calabaza.
-Pegó gomets a una calabaza.
-Hizo el puzzle del otoño de Cucutoys.
-Estuvimos disfrutando de nuestro proyector casero. Hecho con papel de plata y una luz de toque. (no ha sido gran cosa,la verdad, pero un ratito lo hemos disfrutado).
-Recordamos a cada miembro de la familia: papá, mamá, abuelo, abuela, tío, tía…
-Recordamos a cada miembro de la familia con un puzzle de 5 piezas de Baby Caprichos.
Como veis no nos hemos «embrujado» con calabazas de sonrisas maléficas, ni hemos contado historias terroríficas de brujas, monstruos, zoombies, etc. Puesto que a estas edades 0-6 años consideramos que no son necesarias, ya que a veces el miedo lo infunda el propio adulto con cosas como esta.
Nosotros seguimos los años de observación de María Montessori, evitando cualquier historia fantasiosa, y ciñéndonos a la realidad. Puedes ver un post sobre realidad y fantasía AQUÍ. Pero esto no quiere decir que no disfrutemos de las festividades, sino que las enfocamos desde otra visión. Porque la realidad puede ser mágica.
Podéis seguirnos en facebook. Os esperamos 🙂