Hace poco en el post de HISTORIAS Y CELEBRACIONES os hablamos de la importancia de trabajar los recuerdos. Y es que pensamos que en las fechas que se acercan de celebraciones, como es el caso de la Navidad, algo que realmente cobra mucha importancia son los momentos familiares. Donde todos compartimos nuestras historias, donde vemos a tíos, primos, etc, que hacía mucho tiempo que no veíamos pero que nos alegramos de ver y compartir momentos desenfadados y alegres con ellos.
También es un precioso momento en el que los abuelos cuentan a sus nietos «Cuando yo tenía tu edad…» y esas historias son maravillosas. Historias que se comparten de generación en generación. Historias que a los abuelos les hace recordar ¡qué lindo tener memoria!
Historias que a los nietos les hace comprender la importancia de la vida. Pues el ser humano también tiene su ciclo.
Hace poco descubrimos un puzzle con el que contar estas historias. Un puzzle que reproduce perfectamente el «ciclo de vida del ser humano». Las distintas etapas por las que pasamos. Este puzzle de 5 piezas es de BABY CAPRICHOS .
En cada pieza del puzzle están dibujadas las distintas fases por las que pasa el ser humano: nacimiento, Infancia, niñez, juventud, madurez, vejez.
Cada pieza está dividida en varias partes. Estas son muy fáciles de coger ya que hay una pestañita para poder poner el dedo y sacar las piezas con facilidad.
El puzzle es grueso, y está hecho de madera de haya. Por lo hay que diferenciarlo sin duda de muchos de los puzzles que nos podemos encontrar en el mercado. Pues se trata de un puzzle que va a durar muchos años. Yo diría que toda la vida.
Aquí podéis ver las 5 piezas. Va del nacimiento hasta la vejez.
Para nosotros este puzzle ejemplifica a la perfección el ciclo de vida de un ser humano. Con todas estas piezas algún día le contaré a mi hijo la historia de la propia María Montessori 😉
Y porque no de su hijo Mario…u otras historias, de nosotros, la familia, o de otras personas o amigos…
Cuando extraes las piezas hasta la última hay un control de error que indica al niño por donde puede comenzar. Haciendo la distinción de chica y chico. No sólo ahí está el control de error sino también en sus piezas, cada una encaja en su lugar correspondiente. Y como podéis observar, en esta foto se ve muy bien las pestañitas de las que os hablé antes. Estas facilitan poder sacar las piezas sin problemas.
Con este puzzle se pueden trabajar muchas cosas:
-El ciclo de la vida.
-Personas que forman «mi familia».
-Recuerdos de mis abuelos.
-Recuerdos de mis papás.
-Ampliar vocabulario.
La verdad es que ha sido un gran hallazgo. Además se puede combinar con distintos libros que hablan precisamente de este proceso por el que pasan todos los seres humanos.
Tenemos el cuento de «Algún día» de Alison Mcgchee o el de «El jardín del abuelo» de Lane Smith.
Y si queréis daros una vuelta por la tienda de Elena, Baby Caprichos, os diré que tiene materiales muy originales y educativos y que podéis encontrarla no sólo en su tienda online sino en facebook, twitter, y en su blog, entre otros sitios. Cualquier duda que tengáis sobre el material que dispone no dudéis en comentársela os atenderá encantada.
La verdad es que no puedo negar que los materiales educativos de madera son mucho más que un juguete, poder poner todos los sentidos en funcionamiento es un placer.
Personalmente para esta época de regalos prefiero antes un buen juguete que a nivel sensorial transmita esa calidez de la madera que otro de plástico que tenga mil funciones y con las que los niños terminan mareados y perfectamente el juguete podría jugar solo. Además de muchas otras característica de aprendizaje que creo que se pueden desarrollar en materiales como el que os hoy os mostramos…(siempre desde mi humilde opinión)
¡Ah! la semana que viene tenemos ¡¡sorpresa!!
Os invito a que no os vayáis muy lejos pues BABY CAPRICHOS nos tiene algo preparado…pero para VOSOTROS los que nos leéis y seguís por facebook y twitter 🙂