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Cocinita de exterior – Mud Kitchen

¿Por qué tener una?

Disponer de un espacio en el exterior para experimentar, ofrece a los niños y niñas la oportunidad de ensuciarse, jugar con agua, hacer mezclas imposibles, sumar, restar, utilizar todos sus sentidos,  sin que nadie ni nada les detenga.

Un espacio que les da la oportunidad de potenciar todas sus habilidades. 

Una apuesta segura no sólo para que se diviertan y pasen una mañana sensorial inolvidable y sin pantallas, sino también para potenciar su imaginación, creatividad, destreza manual, etc.

El resultado pueden ser horas de juego. 

Un lugar para colocar cacharros, un pozal con agua, otro con arena, otro con piedras, piñas, palos, hojas, tréboles, flores. Materiales donde tendremos que hacer una inversión económica cero y que aportan muchísima experiencia sensorial. 

Existen propuestas acordes y homologadas para este tipo de actividades, que ofrecen seguridad a los niños y niñas para que puedan desplegar todo su potencial e imaginación.

MUDDY LAB es una propuesta de Janod diseñada para que se pueda utilizar en el exterior, con maderas tratadas (algo importante si queremos que la cocinita nos dure muchos años).

La edad recomendada de esta cocinita es a partir de 3 años. Lo interesante de MUDDY LAB es que dispone de un dispensador de agua, dos cubetas, una estantería y un pequeño perchero. 

El dispensador de agua es fácil de manejar, no es nada aparatoso, esto lo convierte en una propuesta ideal para manitas pequeñas, pues es fácil de transportar y ofrece autonomía, a los niños y niñas, para que puedan poner agua cuando lo necesiten.

Con la cocinita de exterior (conocida como Mud Kitchen) los niños y las niñas pueden desarrollar muchas habilidades, entre ellas su motricidad gruesa y fina, a través de los materiales que podemos ir añadiendo a la cocinita (pinzas, cucharas, sartenes, cafeteras, ollas, jarras, etc).

Sin darse cuenta, los y las peques, repasan matemáticas cuando utilizan ingredientes para añadir, quitar, mezclar, medir. Incluso puede aparecer el juego simbólico donde comprar y vender.

Otra de las oportunidades que ofrece una cocinita de exterior es la oportunidad de desarrollar el lenguaje, mediante vocabulario que podemos ir incorporando: lleno, vacío, flores, piñas, palos, etc.

Si te gusta esta propuesta puedes encontrarla AQUÍ. Sin duda, este material invita a los niños y niñas a experimentar con todos sus sentidos y poner en funcionamiento toda la maquinaría de su imaginación.