nuestros hijos. Pero para poder dar ejemplo lo primero que debemos hacer es
llegar a lo más profundo de nuestro ser. CONOCERNOS.
Continuamente estamos expuestos a estímulos que nos
agitan, nos abruman, nos desbordan, nos oprimen…y criticamos, y nos quejamos…y
hacemos crecer nuestro malestar agrandando lo que en un principio pudiera ser
pequeño.
acciones que no hacen más que quitarnos la posibilidad de resolver nuestros
propios conflictos de una manera pausada, reflexiva. Antes de hablar deberíamos
intentar solucionar.
energía, en vez de criticar deberíamos abordar el problema, con quien lo
tengamos o con nosotros mismos, siempre de manera respetuosa. De esta manera damos un buen ejemplo y somos conscientes y coherentes con nuestras acciones.
¿De qué sirve que cuentes tus problemas
familiares? Nadie te dará mejor consejo que el que tu mismo/a puedes darte,
cada familia es un mundo, cada uno resuelve los problemas desde su visión, con
las herramientas que dispone, exponer quejas solo alimenta una insatisfacción y
no pone solución a los problemas. Por norma general cuando nos quejamos vamos
más allá de la realidad y las circunstancias haciendo todavía más grande ese
hecho.
NO TE COMPARES, NO LES COMPARES: Ni en presencia de tu hijo ni en su ausencia. Debemos ser conscientes de que pese a que todos tenemos que ser tratados de la misma manera: MEDIANTE RESPETO, LA EMPATÍA Y DIGNIDAD. Cada uno de nosotros somos diferentes, y esto incluye a nuestros hijos. Tenemos formas diferentes de percibir la vida y de sentir, de pensar y hemos de comprender este hecho. Es como si nos pusiéramos a comparar un pez con un mono…¿cómo se puede comparar tal cosa? ¿Si uno nada y el otro trepa, si el que nada no trepa y el que trepa no nada? ES ILÓGICO
de sentir la vida como nosotros la pensamos, sin la influencia de los demás, de
observar nuestros comportamientos, nuestros sentimientos y emociones, para
saber que es realmente lo que nos pasa. ¿por qué estamos así?
nuestra calidad de vida. De levantarnos con una sonrisa, de poder mostrar esa
sonrisa diariamente a nuestros hijos. Hablamos también de que para que todo
esto suceda es necesario CUIDARNOS. Descansar lo suficiente como para que
nuestra mente no se envenene con hechos “irracionales” y sin sentido. TENEMOS
DERECHO A CUIDARNOS, somos padres pero no prisioneros. TENEMOS DERECHO a
querernos, a dejar a nuestros pequeños en las mejores manos para poder tener
tiempo para nosotros/as. TENEMOS DERECHO A NO SENTIRNOS CULPABLES porque por
naturaleza necesitamos un tiempo físico y mental para nosotros/as es la única
manera de poder querer a los demás. Es la única manera en la que nuestro
cerebro no entrará en un estado reptiliano. Y cuando digo reptiliano me refiero
a el típico reptil que para sobrevivir se como a su cría.
para QUERER. CUIDÉMONOS para CUIDAR. No solo a nivel físico sino también
mental. Debemos proyectar buenas energías, buenos estados de ánimo para crear
un clima apacible y respetuoso en nuestro hogar.
minutos, unas horas al día…NO ES MALO, ES NECESARIO, para nosotros y sobretodo,
como padres, para nuestros hijos. Pues como dije al principio somos el ejemplo.
Si nosotros nos amamos ellos aprenderán a amarse a sí mismos. Visto de esta
manera…¿no os parece algo muy importante para su futuro?
empezar a querernos…nunca es tarde para que ellos aprendan a quererse…
y en uno de ellos desperté
Está claro que somos seres humanos. Nadie es perfecto, no somos maquinas, no estamos preparados para actuar de manera mecánica, tenemos sentimientos. Y muchas veces vamos a sentirnos vencidos, cansados, estresados ¡Y ES QUE SOMOS HUMANOS! pero en ese caso podemos recurrir a otras personas para tener un tiempo para nosotros, para reflexionar, para volver a nuestro centro. De la misma manera debemos comprender que equivocarse no es algo malo, no debemos culparnos, debemos ser conscientes y aprender del error, intentar dar solución desde el corazón y la razón. Y sin duda lo haremos mejor si aprendemos a QUERERNOS…simplemente QUERERNOS PARA QUERERLES
Precioso el poema. Y tú,
muchas gracias!