DÍA DE LA MADRE

Hoy tal vez te esperabas un mensaje precioso con un texto dulce. Pero para los temas sociales me gusta remar en lo que considero la mejor dirección. Y justo leía hoy un artículo en el blog “La vida sin hijos” que me ha parecido muy interesante y me ha hecho reflexionar, me ha bajado un poco a la realidad, a eso que vivimos todos , cada uno a nuestra manera. Digamos que me ha hecho bajar a las «realidades» de cada persona. Y quería compartirlo aquí.

Veréis como dije el otro día a través de redes sociales y sigo pensando

“ser madre te cambia la vida. A cada una de una manera diferente. No es cualquier cosa es toda una responsabilidad y, como siempre digo, para mi es un máster acelerado para ser mejor persona. Nadie nos enseña, recibimos muchos consejos, pero al fin y al cabo estos pueden entrar o no en nuestras vidas pues cuando se trata de remar pues ya lo hacemos nosotras. Invertimos tiempo en muchas cosas materiales pero a veces se nos olvida invertir tiempo en nosotros mismos como personas como familia. Para mi todos los días son importantes pero el que exista un día que me recuerde: ey! Mira todo lo que has hecho! Todo lo que has crecido! Hasta dónde has llegado! Pues es de valorar, porque a veces el día a día nos sumerge en la monotonía, en hacer las cosas porque las tienes que hacer sin pensar más allá…”

Esta claro que este día no deja de ser “un día inventado” y con un añadido comercial. Pero sinceramente no veo inconveniente en que exista, en que haya un día que nos recuerde la importancia de la maternidad. La cuestión es que personalmente considero que la maternidad puede existir de muchas maneras. No solo con la figura madre e hijo. El hecho de maternar lo pueden ejercer muchas personas independientemente del sexo y de si si tienen hijos o no. Y con esto no quiero quitarle el valor que tenemos a las madres, sino al contrario, darle la grandeza que tiene a la maternidad, a el hecho de maternar, de madrear (como dice Gloria).

En esto consiste la diversidad ¿no? Hay familias con o sin hijos, con figura materna y paterna, materna y materna, paterna y paterna, etc. Familias que comparten un mismo sentido: EL AMOR QUE SE TIENEN. Así que por qué no ofrerle el valor que tiene a esta palabra que realmente es inmenso: cuidado, protección, amor incondicional, compasión. Con palabras que abrazan, besos que reconfortan, miradas que alivian, gestos que conectan.

Así que os animo a leer este post  y a reflexionar sobre ello. A que me contéis qué pensáis sobre esto aquí bajo en comentarios o a través de redes sociales.

¿Reflexionamos juntos? ¡Te espero en comentarios!

Os invito a que nos sigáis a través de Instagram y facebook. ¡os esperamos!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *