QUIERO QUE MI HIJ@ SEA: FELIZ, AMABLE, TRABAJADOR, BUENO.. Aquí 7 claves

Lo primero que debemos tener claro es qué son todas estas palabras: bueno, amable, trabajador, feliz, simpático, empático, soñador, altruista, solidario, etc, etc. Todas estas palabras las podríamos resumir en: HABILIDADES SOCIALES

Las Habilidades sociales podríamos decir que es «la capacidad que tienen las personas para desenvolverse en el ámbito social de manera correcta, hábil y con facilidad» Por lo tanto podemos decir que las habilidades sociales depende de uno mismo. Y al mismo tiempo que las habilidades sociales se aprenden.
Para que una persona pueda llegar a aprender todas estas habilidades sociales tienen que darse unas condiciones vitales importantísimas…ya desde la INFANCIA. ¿Cuáles?
-Autoestima en el niño.
-Sentir que pertenece en su hogar, que se le tiene en cuenta.
-Autonomía, sentir que es capaz el solo, en la medida de sus posibilidades.
-Independencia, sentir que no se bloquean sus movimientos ni sus acciones.
-Valorar los errores como aprendizajes, sin que exista culpabilidad, castigo o reproche.
-Valorar las buenas acciones, sin que exista premio, para evitar la dependencia.
-Sentirse escuchado cuando no tiene un buen día.
-Ser capaz de reconocer sus emociones y la de los demás, y actuar y gestionar las mismas de manera respetuosa.
Ahora quiero que reflexionemos, creéis que todas estas habilidades sociales se consiguen:
¿Con autoridad? ¿Con gritos? ¿Con amenazas? ¿Con castigos? ¿Con reproches? ¿Con cachetes? ¿Con insultos? ¿Con premios? ¿Con aplausos? ¿Con elogios?
¿Alguien piensa que sí? Pues bien decir, que desde esta visión lo único que conseguimos es totalmente el efecto contrario a lo que queremos. A corto plazo parecen funcionar pero a largo plazo se ha descubierto que lo que conseguimos con todas estas cosas es:
-Baja autoestima.
-Sentir que no pertenecen a su familia, que no se les tiene en cuenta.
-Dependientes siempre de lo que digan los demás para saber si una cosa está bien o mal.
-Creen que el error es algo que nunca deben cometer, que es de perdedores.
-Sentir soledad, rabia, odio, ganas de «revancha».
-No ser capaces de reconocer sus propias emociones ni la de los demás para gestionarlas de manera respetuosa y pacífica.
Ahora bien ¿cómo podemos fomentar todas estas habilidades positivas de vida? Aquí van 7 claves o propuestas basadas en LA DISCIPLINA POSITIVA y LA EDUCACIÓN MONTESSORI.
1.QUE TU HIJO/A SIENTA QUE PERTENECE AL HOGAR FAMILIAR ¿Cómo? Ambiente Preparado. Donde no solo hay cosas de adultos a altura de adultos, sino cosas para niños a altura de niños.
2.AUTONOMÍA, en la medida de sus posibilidades. Que sienta que es capaz de: ponerse los zapatos, poner la lavadora, quitarse la camiseta, elegir con lo que quiere jugar en ese momento.
3.MOTIVAR. Que el niño sienta que se le acompaña pero sin ser juzgado. Que se le quiere pero teniéndolo en cuenta. Teniendo en cuenta sus necesidades, sus opiniones, y no sobreponiendo las nuestras. Evitar, por tanto, frases en las que opinemos»¡qué dibujo más bonito!» «¡muy bien!» por frases que acompañan como «¿qué has dibujado? ¿te gusta?» o «gracias por ayudarme mientras cocinaba».
4.DARLES LA OPORTUNIDAD DE COMETER ERRORES. Evitar regañarles si se les cae un vaso de agua. Evitar terminar su construcción para que no se caiga la torre que está haciendo, etc.
5. RECONOCER SUS EMOCIONES. Validar sus sentimientos, acompañarlos y respetarles en los buenos y en los días malos. Pues todos tenemos.
6.LIBERTAD DE MOVIMIENTOS. Darles la posibilidad de tener independencia, dentro de sus posibilidades, en cuanto a movimiento. 
7.SER RESPETADOS. Igual que los adultos pedimos que nos respeten en nuestras ideas, emociones, elecciones, los niños también piden ser respetados. AQUÍ os dejo un post donde expongo varios ejemplos para reflexionar. 
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Consecuencias y Soluciones

En nuestra familia somos partidarios de una educación respetuosa y por eso seguimos la filosofía Montessori y nos servimos de herramientas como la Disciplina Positiva.
Hoy quiero hablaros de las consecuencias, de las cuales María Montessori también habló.
Montessori creía que cometer errores era una parte natural del aprendizaje y que ayudaba a los niños a auto-corregirse y desarrollar más confianza en ellos mismo y habilidades para en un futuro tomar mejores decisiones.
En Disciplina Positiva se habla de consecuencias naturales.
Cuando hablamos de consecuencia decimos que se trata de un hecho que deriva de otro suceso. Pero hay que saber distinguir entre una consecuencia natural y una consecuencia lógica.
CONSECUENCIA NATURAL
Se trata de una situación resultante de un momento espontáneo y natural. Son sencillas y efectivas pues ocurren en el momento. Por ejemplo: «Si se te cae un vaso de cristal, se rompe» en (en este caso en concreto en Montessori se habla de Control de error ¿recuerdas?) «Si está lloviendo y estás en la calle, te mojas» «Si no lavas la ropa, está sucia».
CONSECUENCIA LÓGICA
Las consecuencias lógicas requieren la intervención del adulto, en el caso de que la consecuencia natural no tenga un buen desenlace o pueda perjudicar a alguien, por ejemplo, «tener que ir al dentista por tener un diente estropeado». Estas consecuencias tienen más complicación (por lo que hablaremos más adelante, en otro post) . Es importante saber que a la hora de su entendimiento muchas veces se mal utilizan, pues son los padres los que ofrecemos esta consecuencia lógica y a veces se llevan más allá haciendo que el niño pague por un situación en vez de ayudarle a enfocar un solución. Y es por eso que hay que tener en cuenta que una consecuencia lógica no se trata de un castigo -hacer que el niño pague por algo- sino de hacerle comprender al niño un futuro hecho por ejemplo «Si no desayunas cuando llegues al cole tendrás hambre».
SOLUCIÓN 
Muchas veces la cuestión no está en poner tanto énfasis en la consecuencia lógica sino en ofrecer una solución en la que nuestros hijos, si son mayores, puedan ser partícipes de ella. 
También hemos de ser conscientes de que muchas veces sin los anticipadores de situaciones «Después de desayunar nos iremos a comprar» los niños que también tienen sus pensamientos y sus ganas por realizar una actividad se sienten castigados cuando de repente, sin previo aviso, se les obliga a realizar una determinada tarea con la que no contaban.
Y aquí es donde volvemos a la rutina, de la que en otros post ya hemos hablado.
Muchas familias tienen la falsa creencia de que las rutinas rompen toda espontaneidad y naturalidad, cuando en realidad lo que desencadena no tener rutinas es un caos. En los niños la rutina crea seguridad, saben que va a suceder, nada les pilla de sorpresa y evita que cuando estas rutinas se asientan los padres tengamos que dar ordenes. 

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OFRECER UNA AUTONOMíA SANA

Si aunamos la Disciplina Positiva y la Filosofía Montessori vemos que es de vital importancia la AUTONOMÍA. 

¿Recuerdas cuando lo hablamos desde un enfoque Montessori en anteriores post? Puedes refrescar memoría AQUÍ.
Pues bien, en Disciplina positiva el «YO SOY CAPAZ» o lo que es lo mismo en la filosofía Montessori «DÉJAME HACERLO POR MI MISMO» debe partir de una base sana, natural. Donde el niño realmente tenga la creencia de que si es capaz de hacer las cosas.  Para ello lo primero que debemos hacer es concienciarnos los padres. Pues la sobreprotección, el rescate, no pasar suficiente tiempo con ellos, el chantaje, el realizar sus tareas, las riñas, las exigencias y el solventarles los problemas no llevan, para nada, a una AUTOESTIMA SANA y por tanto a una AUTONOMÍA SANA.

Se trata de que nuestros hijos desarrollen habilidades para que se sientan capaces de realizar las cosas. Para ello debemos involucrarlos en las soluciones, en la practica de las habilidades, en que experimenten, vivan y sientan en primera persona lo que son capaces de hacer.
Pero claro muchas veces a los padres nos resulta difícil desaprender todo lo aprendido, pues llevamos la mochila de nuestra infancia, un recorrido en el que posiblemente se nos educó de una manera totalmente opuesta a lo que nosotros pretendemos hacer. Y eso es tarea complicada. Tomar conciencia de la realidad, de que los niños no han de ser CONTROLADOS sino que han de CONECTAR con el adulto, es complicado entenderlo cuando muchas de las cosas las hacemos sin darnos cuenta. 
Para ello la Disciplina Positiva ofrece a los padres herramientas para poder comenzar a comprender a los niños, para poder comenzar a caminar sobre un terreno en el que no sea todo perfecto pero tanto padres como hijos disfruten de su relación. 
Es por eso que los padres debemos tener en cuenta algunas piezas del rompecabezas de los principios de la Disciplina Positiva (puedes leer nuestro primer post de Disciplina positiva AQUÍ y AQUÍ si no te queda claro que es).
-Los padres debemos ser amables y firmes. La amabilidad o gentileza es importante para que los adultos le mostremos respeto al niño y la firmeza es importante, también, para mostrarnos respeto a nosotros mismos, la situación en la que nos encontramos y las necesidades del momento.
-Debemos mostrarnos respeto Mutuo. Ambas partes deben respetarse en cualquier momento.
-Proponernos reuniones familiares. Involucrar a los niños en las actividades familiares, en la importancia de agradecer ciertas acciones. En proyectar alguna actividad conjunta donde todos participan.
-Hacer llegar al niño que PERTENECE al grupo. Es importante que el niño sienta que pertenece a su grupo familiar. Puedes ver el post de pertenencia AQUÍ (te ayudará a entenderlo mejor).
-Fomentar la colaboración mutua. Nuestros hijos pueden participar en las tareas del hogar, y en cualquier actividad familiar sin que estas sean una obligación o un suplicio.
-Ofrecer la AUTONOMÍA según sus capacidades. Evitar hacer todo por ellos.

-Ofrecer libertad con límites. Cuando hablamos de la libertad con límites nos referimos a que «tu libertad termina donde empieza la mía» es decir, hemos de tener en cuenta que vivimos de manera social, que debemos respetarnos tanto unos como otros y no podemos atentar contra la integridad de nadie. El límite ha de responder a un límite social. Puedes leer más AQUÍ.

-Saber que los errores son oportunidades de aprendizaje. Tanto si nos equivocamos los padres, como si nuestros hijos se equivocan, somos humanos, debemos ser conscientes de que no somos capaces de actuar como máquinas y que cualquier error que tengamos debe ser visto como una oportunidad para crecer, para aprender, para saber como hacerlo la próxima vez. No nos torturemos, no les torturemos.
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10 tips sobre disciplina positiva en un Hogar Montessori

Hoy sólo quiero ofrecer 10 tips sobre disciplina positiva que puede servir tanto para familias Montessori como para las que no siguen esta filosofía de vida.

1. Respeto: Cada persona tiene derecho a la dignidad y a ser respetado. Tenga 0 años o 100 años.

2. Hacer que tus hijos se sientan parte de la familia:los miembros de la familia necesitan conexión entre ellos. Colaborar, cooperar, demostrarse afecto, atención, etc. Sentir que pertenecen, que forma parte del grupo.

3.Ánimo y aliento: Apreciar al otro mediante el empoderamiento, la descripción y la positividad.

4.Amable y firme: Respetarse a uno mismo y a la situación y del mismo modo respetar las necesidades del otro o los otros.

5.Los errores son oportunidades de aprendizaje: los errores llevan a soluciones.

6.Utilizar Rutinas: anticipar las cosas antes de que sucedan.

7.Reuniones familiares: reunirse en familia para tratar de manera positiva lo que hemos observado durante la semana, y las propuestas que tenemos para la próxima.

8.Descanso emocional y físico: Como padres es necesario un «time out positivo» esto quiere decir dedicarnos tiempo a nosotros mismos. De esta manera nuestro cerebro se verá aireado y podremos afrontar las cosas siempre de una manera respetuosa.

9.Invitar a los hijos a descubrir sus capacidades: «esta semana he observado que te has puesto tu solo el bocadillo», » te agradezco que me des este dibujo que has pintado con tantas ganas».

10. Ayudar a nuestros hijos a sentirse conectados: mediante nuestras palabras, nuestros gestos, nuestras expresiones, nuestros hechos.

Si quieres saber más sobre Disciplina Positiva  y por qué se complementan tan bien con la Filosofía Montessori te invito a que leas estos dos post que escribimos. AQUÍ y AQUÍ.

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