En esta etapa comienzan a perfeccionar y dominar sus movimientos manuales y de todo su cuerpo. Por eso las propuestas deben ir encaminadas a la motricidad fina y gruesa.
También perfeccionan su coordinación ojo-mano, con el movimiento de la pinza digital, de la clasificación de colores u objetos.
El lenguaje obtiene también una gran importancia, pues necesitan conocer vocabulario para saciar su sed de curiosidad.
Les fascinará todo lo relacionado con la vida práctica y las tareas del hogar, por lo que se les puede adecuar materiales a su altura y manitas.
El sentido del orden está muy presente y esta es la razón por la que se pueden ir incorporando, poco a poco, actividades con bandejas.