Ya sabéis que Montessori se enfoca en la realidad. Lo que no quiere decir que un niño no pueda disfrutar de una cocinita de juguete. En la educación Montessori se tiene en cuenta la realidad del niño, es decir, el niño ha de experimentar con cosas que son de verdad, en este caso una cocina de verdad, donde pueda exprimir una naranja, pelar un huevo duro, cortar un calabacín, hacer trasvase de una jarrita de agua a un vaso, etc, etc.
Si el niño ha tenido la oportunidad de estar en contacto con la realidad, de ver lo que realmente es, entonces no existe problema a la hora de que pueda disponer de una cocinita de juguete. Pues el juego simbólico es algo que forma parte de la naturaleza de los niños.
Lo primero de todo es ser conscientes de que el niño cuando entra en la cocina no tiene visibilidad, no sabe que ocurre allá arriba donde su padre/madre preparan la comida. Es tan sencillo como que nosotros los adultos nos sentemos en el suelo de la cocina, nos pongamos en sus zapatos. Si te has sentado ya ¿qué ves desde allá bajo? ¿ves lo que hay arriba de la encimera de la cocina? Simplemente es darnos cuenta de que realmente es frustrante querer participar y sentir que no podemos que no se nos tiene en cuenta. Así se pueden sentir nuestros pequeños.
Por esta razón lo primerísimo de todo es preparar el ambiente, en este caso la cocina. Por una parte podemos disponer de una ayuda técnica como es un taburete, una torre de aprendizaje (nuestra torre de aprendizaje la cogimos en Kutuva) o similar (hay que decir que esta ayuda no fue diseñada por Maria Montessori, más bien se cogió el principio Montessoriano de autonomía y se aplico para que fuera posible en los hogares) para que nuestro pequeño de manera autónoma y sin que tengamos que subirlo nosotros llegue al banco de la cocina. A donde se «cuece» todo. Desde aquí, desde esta posición, subido en un taburete, su visión cambia por completo está no solo a la altura de la cocina sino también a la altura de papá/mamá. Nos podemos mirar a los ojos y sonreirnos, mientras untamos una tostada o exprimimos un zumo.
Por otra parte también podemos ofrecerle otra alternativa, su propio banco de trabajo (esto si podemos decir que fue pensado por Maria Montessori para aplicarlo en las escuelas Montessori). Un banco de trabajo a su altura, para que sin que tenga que pedir nada a papá/mamá pueda disponer de todos los utensilios necesarios para prepararse por ejemplo un vaso de leche.
En nuestro caso tenemos las dos opciones, el taburete/torre de aprendizaje y el banco de cocina adaptado a su altura.
A continuación os voy a mostrar como hemos distribuido su zona de trabajo en la cocina. Dispone de:
-Zona de trabajo con Banco de trabajo
-Zona de almacenaje con Estantería y carrito
-Zona dispensador de agua
-Zona de lavado
Estas zonas las hemos organizado con cestos, repisas y tuppers según la necesidad de la zona. Como es mejor verlo que decirlo, os muestro algunas fotos a continuación.
Sobre utensilios de cocina para niños, que me preguntáis habitualmente, quiero mostraros muchos de los que podemos utilizar. Sabiendo que la supervisión del adulto es más que importante y que antes de ofrecerlos a nuestros pequeños debemos probarlos nosotros (evitaremos así que sean muy duros, difíciles de utilizar etc y que por este motivo se frustren). Sobre todo me preguntáis por instrumentos para cortar que sean aptos para niños. Esto siempre dependerá de la edad y destreza de cada pequeño para ofrecerle un cuchillo u otro instrumento de corte. Como en todo, conforme vaya adquiriendo habilidad con un determinado material podemos ir ampliando la dificultad, siempre que observemos que realmente está preparado y que estemos nosotros ahí supervisando. A continuación os muestro herramientas de corte. Si estáis interesados en alguno de los utensilios que os muestro a continuación os dejo los enlaces directos de comprar al pinchar en la palabra del utensilio.