Antes de empezar a leer, como en los posts anteriores te recomiendo que refresques memoría con los 3 casos Montessori de los que te hablé al inicio del blog AQUÍ.
Montessori en el Hogar (XVI): Caso 2 Montessori
Como ya os comenté anteriormente creo que para leer este post antes deberíais haber echado un vistazo al post de los 3 casos Montessori que dejo AQUÍ. En ese post es donde explico porqué hablo de los 3 casos Montessori. Y hoy profundizaré en la situación número 2.
1. tu formación o información sobre la pedagogía Montessori, por eso será bueno que leas los libros de la propia María Montessori, así como otros libros que puedan servirte de ayuda sobre esta metodología. También te aconsejo que realices cursos, charlas, talleres, ya sean presenciales u online, e incluso contemplar la posibilidad de entrenarte como guía Montessori. Sería lo mejor, ya que tendrás que utilizar el material Montessori, y es importante conocer su funcionamiento y su progresión. Así como aprender a observar a tu hijo para ser consciente de sus ritmos de aprendizaje y a raíz de ahí saber cuando debes presentarle determinado material, ya que pese a que hayan rango de edad en los materiales, estos son flexibles y la única manera de saber si puedes presentarle o no un material a tu hijo es observándole.
2. La siguiente cosa que debes plantearte es cuánto tiempo quieres que dure el homeschooling, es decir, si tienes disponibilidad a tiempo completo o si por lo contrario solo vas a poder los 3 primeros años de vida, o igual menos. Sea como sea, el tiempo que esté contigo será muy beneficioso para tu hijo y para ti. Si tu intención es esta, solo los primeros años de vida y luego tienes la posibilidad de llevarlo a un ambiente Montessori sería perfecto.
¿Qué no tienes disponibilidad de llevarlo a un espacio Montessori por cualquier motivo y tienes que llevarlo a una escuela tradicional? No te preocupes, en el siguiente post hablaremos del caso 3 ( tu hijo va a una escuela tradicional pero quieres llevar la filosofía Montessori al hogar) y tendrás más ideas.
3. Ser consciente del rango de edad en el que tu hijo se encuentra y las necesidades y ritmos de tu hijo para comprar el material Montessori . Es tan precioso todo el material Montessori que a veces cuando lo vemos nos lo compraríamos hasta para nosotros.
Tenemos que ser conscientes de las prioridades tanto a nivel económico como por el ritmo de aprendizaje, que éste último será el motor que nos guíe a comprar determinados materiales, gracias a nuestra observación. Hay diferentes tiendas on-line que se dedican a la distribución de material Montessori, el hecho de que sea on-line nos da también posibilidad de no tener que acudir físicamente a la tienda y emplear este tiempo para preparar otras actividades de inspiración Montessori.
4. Disponer de una habitación exclusivamente para el ambiente Montessori que vas a crear. En esta habitación estarán colocados los materiales Montessori y actividades Montessori en estanterías bajas y de fácil acceso, colocaremos una mesa baja con una silla (dependiendo de el número de hijos que tengamos, pondremos más o menos sillas). Nuestro hijo debe ser consciente de que ese es su momento de trabajo, pero también debe disfrutarlo, y no considerarlo algo obligado y aburrido. No no queremos esto último.
Del mismo modo nuestro hijo tiene que saber la importancia de respetar el material y su determinado uso. Por eso no dispondrá continuamente del material Montessori, sino podría llegar a aborrecerlo por tedio, o mal utilizarlo por eso mismo. Por esta razón dispondremos de un ambiente exclusivamente para el espacio Montessori, pero en las zonas comunes de nuestro hogar podemos seguir la filosofía Montessori. Y en las estanterías de las zonas comunes como salón-comedor pueden colocarse eco-juguetes, jueguetes de madera u otras actividades de inspiración Montessori. Evitando también tener que poner siempre la TV para que se «distraiga».
5. Los materiales Montessori no se ponen en estanterías y listo. Te aconsejo que los introduzcas de forma progresiva, poco a poco, uno o dos los presentas un día e indicas con tu presentación en que lugar de la estantería va colocado. Y así…de manera que el niño nada más entrar en la habitación no se sienta abrumado por todo el material Montessori (que tal vez no conoce), y pueda empezar a tocarlo todo sin ton ni son y sin saber cómo se utiliza cada material. Evitemos esto, poniendo en su caso al principio materiales que aunque no sean Montessori tengan control de error y sean conocidos para nuestro hijo y poco a poco, presentación tras presentación, día tras día, vayamos instroduciendo el material Montessori y colocándolo en su lugar en las estanterías. De esa manera llegará un momento que todos los materiales que tenga el niño en el ambiente habrán sido presentados y podrá cogerlos libremente.
6.El tiempo que vais a emplear en el ambiente. Normalmente en un salón Montessori son 3 horas seguidas sin interrupción las necesarias para que un niño pueda concentrarse, y llegué a lo que yo llamo un estado meditativo entre el ambiente, su actividad y sí mismo.
Pero no estamos en un salón Montessori, no hay más niños, solo está nuestro hijo (o quizás más si son más hermanos) aún así, el tiempo se ve reducido a una 1’5 horas o 2 horas.
Si tu hijo es pequeño no excedas de 45 minutos, o menos, según creas conveniente bajo tu observación. Tanto si es pequeño como más mayor ves aumentando el tiempo de forma progresiva. Sin obligar, tengamos presente que no es una obligación, que tiene que ir con muchas ganas al ambiente Montessori que le hemos preparado.
7. Si no estáis de humor, ni tu hijo ni tú, no pasa nada, será mejor que ese día no trabajéis en el ambiente Montessori. La «escuela» debe ser un momento de paz y conexión contigo y tu hijo. De aprender juntos, de que no se convierta en algo cansado, aburrido, obligado, sino adiós «escuela».
María Montessori decía que si el niño se aburría el defecto estaba en la forma de presentar los materiales. Así que mejor estar de buen humor, evitar el tedio. Y dar lo mejor de nosotros mismos.
8.Aprovecha las horas de siesta de tu hijo, las noches, o cualquier momento que no estés con él, para mantener el ambiente bello y limpio, y añadir o cambiar algún material para que al día siguiente le puedas decir, por ejemplo, cuando entre al ambiente: » Hoy te voy a mostrar algo nuevo…». Este hecho ya le creará expectativa y ganas de realizar la actividad.
9.Realizar salidas: al supermercado, al campo, algún huerto, granja etc, donde el vea como interactúas con ese ambiente y pueda participar de ello también.
10. Aplica la Montessori no solo en el ambiente sino en las demás estancias de tu hogar, pero a un nivel más desenfadado, como explicamos en el caso 1, te pueden servir perfectamente estas pautas que marcamos en ese post. Si quieres verlo puedes hacerlo AQUÍ.
10.Comparte tus experiencias en grupos de apoyo de personas que se encuentran en tu misma situación ya sea a nivel presencial (asociaciones, etc) o en redes sociales como facebook. Eso sí se consciente de lo que sabes sobre el método, de que tal vez no todos están tan formados como tú, y que habrán algunas cosas que se alejen de lo que realmente sea Montessori. Pero siempre es bueno comentarlo, compartir opiniones desde el respeto, y también te pueden aportar buenas ideas para llevarlas a cabo.
Y bueno hasta aquí el post de hoy. Aunque no quiere decir que no sigamos escribiendo sobre este caso en concreto. Ya sean materiales, actividades de inspiración Montessori, etc. Por eso te invitamos a que te quedes con nosotros y nos sigas en facebook. Siempre puedes encontrar algo que pueda ayudarte en este camino que has decidido llevar, aunque difícil y duro, precioso.
Y como os dije en el caso 1. Esta es mi opinión. Una forma de hacerlo, la que personalmente creo que debería hacerse, pero no dudo que hayan otras formas. Yo os muestro la que después de mis formaciones Montessori aplico en mi hogar.
Recordad que pronto pondremos el caso 3: Tu hijo va a una escuela tradicional pero quieres aplicar la filosofía Montessori en casa.
Montessori en el Hogar (XV): Caso 1 Montessori
En los inicios de nuestro Blog, os hablamos de los 3 casos Montessori ¿os acordáis?Es importante que los volváis a leer para seguir este post. Os lo dejo AQUÍ.
Ya comenté que iría añadiendo información de cada uno de los tres casos, pero como en un solo post no me caben los tres, y esto sería una entrada eterna y pesada de leer, los voy a ir poniendo poco a poco empezando por el CASO 1.
Estoy segura que desde el centro Montessori (donde tu hijo va o irá) se ofrecerán charlas, formación, información destinada a los padres para realizar una continuidad en casa. También por tu cuenta puedes formarte e informarte, sin duda, pero mejor que desde el centro de tu hijo no te informará nadie. Hay que trabajar al unísono.
*Un cesto con libros.
*Cesto de la ropa sucia a su altura.
Montessori en el Hogar (XIII): Gracia & Cortesía
Montessori en el Hogar (XII): Control de error
Montessori en el Hogar (XI): Los 4 planos del desarrollo
Montessori en Nuestro Hogar: Vida Práctica-Lavadora
En entradas anteriores ya hablamos de la Vida Practica. Hoy voy a hablaros de uno de los ejercicios que hacemos en casa. Poner la lavadora.
En casa como comprenderéis esto no lo practico. Nosotros casi a diario ponemos lavadoras, tanto papá como yo (como sucederá en casi todos los hogares) así que, nuestro pequeño eso es lo que ve, y por lo que ha sentido curiosidad desde el primer minuto que nos vio poner una. Por lo que le mostramos como se ponía la lavadora en casa.
María Montessori
Ayer celebrabamos el nacimiento de una grande. Nuestra querida María Montessori. Y hoy quiero hablar un poquito sobre ella. Porque su legado es un regalo para la humanidad. Dar una pequeña pincelada de parte de su vida…hizo tantísimas cosas, que es imposible ponerlas todas con máximo detalle.
Maria Montessori nació el 31 de Agosto de 1870 . Ella creció con la firme idea de no ser maestra como querían sus padres.
Se licenció en medicina sobre 1986, sino la primera mujer, la segunda por aquellos tiempos en hacerlo. Algo muy díficil de conseguir en un mundo de hombres, por lo que sin duda, también fue una gran luchadora de los derechos de las mujeres.
Además de médica, Montessori también fue antropóloga, psicóloga, pedagoga, entre otras muchas cosas.
Me imagino que pasaría momentos muy duros durante su formación, pero que no le hicieron sino más fuerte y más entusiasta de sus ideas. Así fue como llegó hacer las practicas en un psiquiátrico, allá por 1900, tal vez fue la única opción a la que podía recurrir una mujer, pero a ella no es que no le importó es que directamente revolucionó la historia.
Se dedicó a observar a aquellos niños con diversidad funcional, y que por supuesto ella se negaba a pensar que eran como los etiquetaban, pues por aquellas utilizaban nombres peyorativos para referirse a personas con estas características. Montessori no sólo logró entenderlos, comprenderlos y acompañarlos a través de observar sus necesidades desde el respeto y el amor, sino que emprende un viaje lleno de descubrimientos que hoy en día, después de casi 100 años todavía llevamos a la práctica. Nace el Método de la pedagogía científica de la Dra María Montessori.
Consiguió que estos niños, a los que no se les había prestado atención amor, dedicación y paciencia, consiguieran más que los que se consideraran «niños normales». Y este hecho revolucionó a todo el mundo. Todos hablaban del «Milagro Montessori»
Poco después nació la primera casa , de lo que luego serían muchas, de niños en Roma 1907.
María Montessori consideró que la educación tradicional no era la más adecuada, ya que si con niños con diversidad funcional habían obtenido tan buenos resultados con su método y los niños considerderados «normales» en cambio unos resultados tan bajos, algo estaba ocurriendo.
Montessori también fue mamá, se enamoró de un profesor suyo, así que imaginaos sin estar casada y encima una mujer que trabajaba. Embarazada en una sociedad tan cerrada, tan oscura, donde la mujer no tenia derechos. Así pasó que al nacer su hijo, Mario, fue arrebatado de su lado. Está claro que eran otros tiempos, otras formas de abordar la realidad, pero María Montessori tuvo que lidiar con este dolor tan grande, imaginaos…creo que no hay nada comparable al dolor de una madre de perder un hijo.
Pero María no se rindió continuamente visitaba a su hijo en calidad de tía. Hasta que un día Mario le pregunto a María «¿oye tu eres mi madre?» y una madre ya sabéis que no puede mentir a su hijo, y menos en algo tan importante, así que su contestación fue un «Sí» rotundo, supongo que lleno de felicidad y esperanza. Mario desde entonces estuvo acompañando a su madre, y por supuesto, luego tras fallecer María, a sus 81 años, tomó las riendas del camino que estaba construyendo su madre.
María vivió guerras, antipatías, celos, incomprensión, vivió en un mundo machista de represión, todo estaba en su contra y ella no se rindió. Viajó por el mundo regalando algo muy valioso, comprender y respetar a los niños/as. Creando algo my grande…¡enorme! María creó la EDUCACIÓN PARA LA PAZ. Quería que el mundo fuera un lugar de paz, de amor y respeto a los demás y nosotros mismos. Que las niñas y niños del hoy fueran las mujeres y hombres del mañana capaces de reaccionar desde el respeto, la paz, la tolerancia, el amor y la empatía. Mujeres y hombres capaces de vivir en sociedad libremente sin dañarse.
Creó no un método, sino una forma de vida, de abordar la realidad, podemos llamarlo sin ninguna duda filosofía de vida. Nos ofreció una nueva mirada para la comprensión de nuestro mundo y sociedad. María pensaba que desde la base se podían cambiar muchas cosas, y qué cierto es.
Quien le iba a decir a ella que 100 años después su forma de pensar seguiría viva, que realmente lo que hizo fue adelantarse a su tiempo.
Gracias Dra María Montessori por tu legado, por enfrentarte a tantos obstáculos, por tu valentía y tu lucha, porque hoy podemos tener algo muy especial entre nosotros, y es el conocimiento y la certeza de que lo que tu hiciste es lo mejor para nuestros niñ@s, gracias a eso los podemos comprender y acompañar desde el amor para que su futuro sea un poquito mejor. Esperemos que como tu deseabas algún día la PAZ sea UNIVERSAL.
Hasta otro ratito, si queréis seguirnos estamos en facebook 🙂
Montessori en el Hogar (X): Ambiente sin Competencia

La hora de Comer.
El hecho de que llevemos a cabo estas rutinas ha surgido de la observación, del interés de nuestro pequeño en colaborar en las tareas del hogar, no ha sido impuesto, ni es una obligación, pues disfruta haciéndolas. Es importante ser conscientes de que cada niño lleva un ritmo de aprendizaje diferente, no se debe generalizar en este aspecto ni mucho menos comparar un niño con otro.

